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Apuntes cortos sobre el juego

Un camino maravilloso, como un tejido invisible, es el inspirador de cierta manera del proyecto que les propuse a mis estudiantes. Isidora, han llamado a este ciudad imaginada por ellos y por ustedes.

Puede ser esa conexión silenciosa entre dos seres creadores del mundo, que se encuentran en cualquier esquina de nuestra ciudad: Ítalo Calvino y Francesco Tonucci. Seres de una profunda imaginación puesta bondadosamente al goce de lo verdaderamente humano.

Desde Calvino, ese cautivador universo que habrá de ser Isidora, creación de los niños y las niñas de este bello territorio. Desde Tonucci, el fascinante mundo del juego en la vida intensa, infatigable, relacional, de nuestros entrañables niños y niñas.

La calle y el juego, lugares sagrados de las construcciones humanas, que nos heredan a diario los niños y las niñas del mundo. La calle es la luz solar, el reflejo lunar, autopista del viento, pista de aterrizaje de los pájaros. La calle es eco, dolor de ausencia, celebración de presencias, lucha, pregunta, trueque, miedo abismal, camino de caminos, paisaje sonoro, acontecimiento existencial. La calle es lecho para el amor clandestino en noches de vendaval. La calle es arenga, bala perdida. Mendicidad agrupada, mancha de sangre, beso robado, caricia negada, pómulo herido, huida y cicatriz. La calle es turismo, callejones, cansancios, noches de lluvia, silencio negro del olvido.

El juego es ritual sagrado sobre los lomos del tiempo, sensualidad vegetal, encanto urbano-rural, caballitos de mar en mares invisibles. Edificios inflables, planetas como manchas en los andenes de la gran ciudad. El juego es altísima construcción de conocimiento, quizá la más bella forma natural de estar juntos, en sociedades de bullicioso celofán.

Jugar es recorrer el territorio, centímetro a centímetro, como en una acupuntura geométrica del placer, en la que el tiempo es un jugador más. El juego es alta geometría por las pendientes de la desesperanza. El juego nos dignifica, nos recupera, nos reinventa. El juego es la más bella práctica fundante de la conversación.

Publicado en Aprende

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